LA MILITARIZACIÓN DE LA SEGURIDAD





La MILITARIZACIÓN  de la seguridad  en Venezuela no es nada nuevo en nuestro país.  Históricamente se ha recurrido a esta desafortunada política desde que nacimos como república, hasta hoy que vivimos un gobierno militarista, donde se pretende solucionar todos los asuntos públicos colocando  militares, ahora convertidos en expertos toderos, para que resuelvan con su cachucha los más complejos rompecabezas que incomoden al  venezolano.

Lo anterior lo voy a ilustrar con varios ejemplos de infortunadas políticas públicas implementadas por distintos gobernantes en estos 200 años de vida republicana.

El primero fue nada más y nada menos que el mismísimo Libertador Simón Bolívar cuando en diciembre de 1827 publica un decreto a los jefes de los Cantones donde ordena que ¨se destinarán al Servicio de las Armas a todos los vagos y mal entretenidos, o al de Policía, si sirviesen para ello…¨ Esto es, en nuestra opinión, la génesis del rechazo histórico al servicio militar y al policial que siempre ha existido en nuestro país. Solo prestaban el servicio militar los jóvenes que eran reclutados en redadas en nuestras más humildes barriadas o que estaban en las calles y los ¨capturaba la policía¨.

Otro momento digno de reseñar es cuando el Presidente Rafael Caldera, ante la consulta  que  le  hiciera el  Gobernador de Mérida,  sobre  que  podía hacer para reorganizar la Policía de su Estado, el Presidente le recomendó que se apoyara en la Guardia Nacional, por ellos saben de eso. La semana siguiente llegaron a la Comandancia de la Guardia Nacional tantas solicitudes como Estados tiene Venezuela, a fin de que les mandaran Oficiales que comandaran los Cuerpos de Policía de cada entidad federal.  El resultado no sería el esperado y les explico por qué.

 En  primer lugar, la doctrina represiva del militar se impuso en la fuerza policial, lo cual choca violentamente con la doctrina preventiva y de servicio social que rige la actuación del funcionario policial. Las organizaciones policiales copiaron lo militar y sus hombres se convirtieron en Guardias Nacionales disfrazados de azul, que era el color de los uniformes de la policía.


En segundo lugar, con los años se institucionalizó la presencia de Oficiales de la Guardia en los comandos de policía, al crearse en el Ministerio del Interior una Dirección de Coordinación Policial, despacho donde se colocaba por lo general a un oficial que no gozaba de las mejores consideraciones del Comandante General de la Guardia de turno, o que en el mejor de los casos le era incómodo.



Por esas, entre otras razones, considero que la Guardia Nacional distorsionó, la misión que les encomendó y que no era otra que la de reorganizar los Cuerpos de Policía de los Estados y no la de enquistarse en ellos,  endosándoles su cultura, doctrina, principios y conducta que no tenía nada que ver con la una policía civil al servicio del ciudadano.

 A esta conclusión llegó la misma Guardia Nacional en un estudio sobre la conveniencia o no de la presencia de sus oficiales en las policías, elaborado por el un equipo dirigido por el Gral. Julio Corredor Ruiz, quien en esos momentos era el Jefe de Estado Mayor y que concluyeron recomendando que las policías debían ser entregadas en un plazo no mayor de 5 años, tiempo que necesitaban para preparar los sustitutos profesionales civiles para que los dirigieran, lo cual no era otra cosa que la misión original que debieron haber cumplido y que yo insisto, distorsionaron.

Esto comenzó a cambiar cuando vivimos la verdadera revolución política del siglo XX, que no fue otra que la descentralización política, porque el servicio policial es civil y local, dicho de otra manera, descentralizado por doctrina. Los Gobernadores y Alcaldes serían ahora elegidos por sus pueblos y empezaron a nombrar Directores de Policía a civiles y no a militares enviados por y desde la capital del país. El primer gobernador que lo hizo fue Andrés Velázquez en el Estado Bolívar y el primer alcalde Enrique Mendoza, en el Municipio Sucre de Caracas.

Soplaron vientos de cambios políticos y llegó al poder Hugo Chávez, militar retirado por golpista que impone, desde que toma la presidencia, un gobierno centralista y militarista que logra destrozar todo el andamiaje institucional del país, y que coloca en prácticamente todo el mundo gubernamental a militares, ahora convertidos en expertos en todas las materias. Salud, Educación, Hacienda Pública, Petróleo, Electricidad y pare de contar.… La Policía no podía escapar de esta desastrosa forma de gobernar y es cuando vemos que luego de más de 200.000 víctimas de homicidios en 14 años de gobierno y 19 fracasados planes de seguridad, no se les ocurre otra locura más díscola que, con todo el show que caracteriza a este gobierno, sacar al Ejército a la calle en un vigésimo Plan de Seguridad, que seguirá el camino al barranco, como los anteriores.

Sólo a personas ignorantes de lo que es la Ciencia Policial, de sus principios y su doctrina, se les puede ocurrir que sacando a unos soldaditos a la vía pública, sin ningún entrenamiento ni preparación, inconvenientemente equipados y peor comandados, porque que puede saber un oficial del Ejército de materia policial cuando ni sus compañeros de la Guardia Nacional, con muy contadas excepciones, supieron hacerlo durante más de 30 años.

Esta decisión cargada de desconocimiento no tendrá otro resultado que el más rotundo y desgraciado fracaso para la familia venezolana, con su terrible carga de sangre inocente y dolor.

Mientras se siga despreciando la carrera policial, mientras se considere el servicio  como un oficio y no como una carrera de la más alta calificación profesional, con condiciones sociales y económicas que le permitan al funcionario policial enfrentar su difícil y peligroso trabajo con el respeto y las mayores consideraciones de una población agradecida, nunca lograremos tener en la primera línea de combate contra la delincuencia y la inseguridad ciudadana, a hombres que den los mejores años de su vida para que podamos desarrollar las actividades diarias, en un clima de tranquilidad y paz.

Recordemos, para finalizar esta postura, que el servicio policial es:

CIVIL, DESCENTRALIZADO, LOCAL, PROFESIONAL... Y SIRVE SIN DISTINGOS DE RAZA, RELIGIÓN, POSICION SOCIAL NI ECONÓMICA Y MUCHO MENOS A NINGUNA IDEOLOGIA POLÍTICA NI PARTIDISTA.



LA INSEGURIDAD EN VENEZUELA EN EL 2012. Una reflexión personal


¿CUÁL ES LA SITUACION DE LA SEGURIDAD EN VENEZUELA?

Desde los años 80 la inseguridad se ha convertido en el principal dolor de cabeza del venezolano. Cuando no ocupa el primer lugar en el mundo de las preocupaciones, ocupa un orgulloso segundo lugar, cuando se les pregunta a los venezolanos cuál es principal problema que les mortifica la vida….

HOMICIDIOS EN VENEZUELA
1998 - 2012



Fuente: CICPC


¿POR QUÉ VIVIMOS EN ESTE ESTADO DE VIOLENCIA PERMANENTE?

El clima de violencia tiene muchas causas generadoras y podemos nombrar algunas tales como la impunidad reinante, la injusticia, el discurso político cargado de odio y resentimiento, el tráfico de drogas y armas, el desempleo, la deserción escolar, la desintegración de la familia y la falta de un futuro esperanzador de nuestra juventud son sólo algunas de las razones por las cuales cada día estamos en una espiral de violencia, que si la medimos por las cifras de homicidios nos encontramos que en el año 2011 hubo 19.336 homicidios. En promedio 1.611 cada mes y 53 cada día, lo que nos da una tasa de 67 homicidios por cada 100.000 habitantes. Terrorífico record de lo cual no debemos sentirnos felices ni orgullosos.


HOMICIDIOS POR ENTIDAD
Comparativo 1er semestre 2011 - 2012
en miles de personas



Fuente: CICPC


Somos el país más violento del continente…. Y si comparamos la información de los primeros semestres del 2011 y 2012 visualizamos como este año cerrará con más de 21.000 homicidios. Preocupante que serán asesinados más de 100 funcionarios en Caracas y sobre 400 a nivel nacional para robarles el arma… reina el irrespeto a la autoridad… reina la impunidad…

Sobre la cifra de secuestros, por desgracia para todos, sobre 3.000 secuestros estima el Observatorio Venezolano de la Violencia OVV.

Fuente: Estimaciones del Observatorio Venezolano de Violencia


PERO EL GOBIERNO LANZÓ UN PLAN NACIONAL CONTRA LA INSEGURIDAD……

Yo le deseo el mayor de los éxitos al gobierno pero en mi opinión este 19º Plan de Seguridad será un nuevo fracaso y la razón es muy sencilla. Mientras no se maneje el problema de la seguridad de manera integral…. No tienen, al igual que los 18 planes anteriores, ninguna posibilidad de logro de resultados.

El tema es multicausal y muy complejo más no imposible de atacar….en los últimos 10 años Colombia bajó un 50% mientras nosotros aumentamos 430%.

El sistema de seguridad de nuestro país exige complementariedad de sus componentes y cualquier política pública debe estar íntimamente relacionada con la de los otros componentes del sistema…. Se requiere de un poder judicial con jueces de carrera y no provisorios, de una fiscalía con funcionarios preparados, competentes y con recursos suficientes para investigar los delitos, una policía científica suficiente en cantidad y calidad, una policía preventiva preparada para prevenir el delito y la falta a las normas de convivencia ciudadana y un sistema penitenciario que garantice los derechos humanos de los reclusos y no el infierno en que hoy viven….

ESA NO ES NUESTRA REALIDAD…

Por supuesto que nuestra realidad es que las instituciones nacionales están fracturadas y se encuentran en una situación tal que cualquier plan que se implemente está condenado al fracaso, mientras no se diseñen políticas públicas que respondan a las distintas especialidades y por no llamarlas por su nombre: la ciencia policial, la judicial, la criminalística, la penitenciaria, en resumen, respetar los principios doctrinarios que las rigen y, uno de esos principios, exige que se evite la politización, la centralización y cualquier tinte ideologizante que no les permita desarrollarse en un ambiente de profesionalismo y ajeno a cualquier influencia que lo haga salir de su cauce y objetivo central: ejercer la autoridad con objetividad, seriedad, ética y justicia para todos.

¿ENTONCES?... ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA SOBREVIVIR EN ESTE PANORAMA TAN SOMBRÍO?

Cualquier plan de seguridad, en el caso de que se logren deslastrar de esa realidad, tomará muchos años en lograr consolidar el sistema integral de seguridad en nuestro país.

Esto nos lleva, en mi opinión, a tomar el asunto de la seguridad de nuestras personas, nuestra familia y nuestros negocios como un asunto de vital importancia.

Llegó el momento de dejar de preocuparnos y comenzar a ocuparnos de la seguridad para lo cual debemos apoyarnos, como en cualquier otro asunto, en un especialista.


¿Y QUÉ ES LO QUE RECOMIENDO EN CONCRETO?

En primer lugar, tomar conciencia de la sociedad violenta en que vivimos. En segundo lugar, tomar medidas preventivas que nos permitan alejar de los nuestros y de nosotros mismos las amenazas que nos rodean en todos los ambientes en que nos desenvolvemos diariamente. Una recomendación es, que así como acudimos a un médico cuando nuestra salud lo exige, o a un plomero cuando se revienta una tubería, debemos solicitar los servicios de un Consultor de Seguridad cuando el tema sea nuestra protección y guarda de nuestra persona, o nuestra familia o nuestras empresas.

Un Consultor de Seguridad nos va, tal como el médico cuando le pedimos su opinión, a diagnosticar en un estudio de seguridad, cuáles son nuestras fortalezas y cuáles nuestras debilidades en seguridad para, luego de un análisis de riesgos, recomendarnos la ruta más conveniente para elevar nuestros niveles de seguridad, al establecer barreras que aminoren las vulnerabilidades y alejen las amenazas que nos puedan hacer daño en nuestros condominios, empresas o residencias.

Esto nos permitirá no permanecer en el 90% de las personas que vivirán muy desagradables momentos, al ser víctimas del hampa y pasar al 10% de las personas que no es que no le puedan pasar estos hechos, pero que difícilmente serán atacados por estar preparados en prevención del delito.

Llegó el momento de entender que la seguridad de nuestra empresa, nuestros empleados, nuestra familia y la nuestra depende de las medidas que hoy tomemos para lograrlo. Mañana podría ser muy tarde.