INSEGURIDAD 2014… LA VENEZUELA PELIGROSA…



Cada vez que acaba un año debemos hacer el ejercicio de revisar con detenimiento el comportamiento de las variables que crean, motivan, generan y dominan en muchos casos el sentir del venezolano con respecto al tema de la inseguridad…Mejoró?... Nos sentimos más seguros que el año anterior o la angustia nos domina el pensamiento cada vez que salimos a la calle o sale alguno de los miembros de la familia…?

En esta oportunidad mi opinión será presentada a ustedes de una manera un poco distinta. Igual tendremos que mostrar cifras pero, más que números, expondré o, en un ejercicio de compactación, lo que observé en aspectos relevantes que conducirán al lector a llegar a sus conclusiones.

Lo primero que tocaré será lo expuesto por el OBSERVATORIO VENEZOLANO DE VIOLENCIA (OVV), integrado por investigadores y dirigidos por el Dr. Roberto Briceño León. En su informe anual nos presenta un 2014 que alcanzó la nueva cifra record de 24.980 homicidios para una tasa de 82 muertos por cada 100 mil habitantes. Esta cifra nos ubica como el segundo país con la más alta tasa de homicidios del planeta Tierra. Sólo no supera Honduras y seguimos estando por encima de países que siempre han sido considerados como violentos, tales como Jamaica, El Salvador, Colombia, México o Brasil. Y esto no lo informa el OVV ya que la ORGANIZACIÓN  MUNDIAL DE LA SALUD, en su informe OMS-WHO, 2014 así lo certifica.




Según la ONG Mexicana, el CONSEJO CIUDADANO PARA LA SEGURIDAD PÚBLICA Y LA JUSTICIA PENAL, en su listado de las 50 ciudades más violentas del mundo, señala a Caracas como la segunda ciudad más violenta del mundo durante el 2014, con una tasa de 106 homicidios por cada 100.000 habitantes. Valencia en el séptimo lugar, Ciudad Guayana en el 12 y Barquisimeto en la posición 21.



Otro aspecto interesante de señalar es que el delito violento inundó zonas del país que eran consideradas seguras. Ya no hay en nuestro país ningún lugar que podamos calificar de SEGURO. En cualquiera de nuestras regiones ocurren crímenes violentos y delitos que ocurren por la presencia de bandas armadas y algo nuevo… se han incorporado al crimen, el robo y el hurto delincuentes no profesionales, que siembran terror y desesperanza en los lugares y tiempo nunca antes visto. No se salvan ni siquiera las Iglesias, las universidades, el trasporte público es permanentemente objeto de atracos y asesinatos de pasajeros y conductores.




La impunidad es el sello de cualquier delincuente que se sabe y siente seguro ante la ineficiencia y la incompetencia de los cuerpos de seguridad del estado. Cada vez son menos las denuncias por la desconfianza en las distintas policías y son más los que piensan que de nada sirve hacerlo porque no hay justicia y menos castigo. o lo que es peor, que hay funcionarios policiales involucrados en el crimen. Insólito pero no dejan de tener razones para pensar de esa manera y menos cuando Freddy Bernal, Jefe de la COMISIÓN PRESIDENCIAL DEL SISTEMA POLICIAL Y ÓRGANOS DE SEGURIDAD expresó, en la oportunidad de informar que capturó Comisarios, siete Detectives y tres agentes del CICPC, de la comisaria de El Valle, en la ciudad de Caracas, componían una banda de secuestradores y extorsionadores, utilizando las instalaciones de la propia policía científica para retener a sus víctimas. Increíble escuchar que calcula que el 50% de los funcionarios policiales están involucrados en crímenes y dice reconocer que en los cuerpos policiales hay mafias vinculadas al crimen organizado.

Pero el crimen no distingue razas, religiones, profesiones ni color político y también los funcionarios policiales caen por el fuego criminal. Sólo durante el 2014 fueron asesinados 338 funcionarios policiales, unos en servicio y otros estando francos. Policías Municipales (105), Policías Regionales (89), Guardias Nacionales Bolivarianos (37), Policías Nacionales Bolivarianos (36), funcionarios del CICPC (31) y hasta Escoltas (19) fueron muertos por el hampa. Algo más grave nos muestra la terrible realidad y es que llegan al descaro de atacar sedes policiales para robarles equipos y armas tal como ocurrió en Guárico, Aragua, Miranda y Vargas con un saldo de una cantidad de armas, ahora en manos del hampa. No hay respeto alguno por las leyes, ni por los policías en nuestro país.

La delincuencia organizada nacional se encuentra aliada con el crimen internacional y hoy Venezuela es una escala segura para el narcotráfico lo que les permite el tránsito de la droga que va rumbo a Europa y los Estados Unidos, según informaciones de organismos multinacionales del combate al narcotráfico, con complicidad de funcionarios militares y civiles venezolanos.

El secuestro y la extorsión se ha generalizado de tal manera que en este pasado año, esta actividad criminal no sólo atraca a las clases sociales de mayor ingreso… ahora son víctimas del secuestro y la extorsión venezolanos de la clase media y de la clase menos pudiente… no se salva ningún estrato social.

Mención especial merecen los COLECTIVOS ARMADOS CHAVISTAS, que son grupos criminales amparados por el régimen de turno en el poder y ante la complicidad y protección de militares y policías bolivarianos. Mantienen zonas “liberadas” donde no hay presencia policial y mucho menos militar lo que les permite tener el control total de la población mediante el asesinato, la extorsión y el miedo.




Peor que esto es el hecho reseñado públicamente que estos grupos criminales actúan en complicidad y bajo la protección de la POLICÍA NACIONAL BOLIVARIANA y la GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA para reprimir a los opositores al régimen chavista. Flaco servicio en el ataque al crimen y la inseguridad.

De nada han servido más de una veintena de supuestos planes de seguridad pésimamente estructurados y peor implementados, una UNIVERSIDAD DE LA SEGURIDAD donde la politización de los estudiantes es parte integral del programa de estudios, una POLICÍA NACIONAL BOLIVARIANA que con frecuencia espantosa sale reseñada como participante activa de crÍmenes comunes y políticos y la MILITARIZACION de la seguridad lo cual indica que en este régimen donde los militares abordan todas las actividades de la vida nacional, el manejo de la seguridad pública ha sido otro de sus más fracasos.

En otro artículo tocaremos el tema macabro del SISTEMA PENITENCIARIO, con su dantesca realidad, plagada de mafias tanto internas como externas a los centros de reclusión, compuestas por civiles y militares que junto con delincuentes internos, controlan una danza de millones que produce el sistema carcelario, convertido desde hace muchos años en una industria de la más alta rentabilidad. 

Podemos concluir que el año 2014 terminó, a todas luces, con un panorama aterrador en términos de seguridad y sin que podamos, al menos por los momentos y con los variables y constantes conocidas, pensar que la espiral de miedo e inseguridad reinante dejará de observar un ritmo criminal ascendente en nuestra Venezuela…